En un barrio de Buenos Aires, Astor, un gato callejero, pierde su anteúltima vida, lo cual lo enfrenta a la terrible realidad de que sólo le queda una. La ansiedad y el terror se apoderan de él. En busca de una solución, escucha a su gran amigo Rodo, un gato mascota, su vida doméstica lo resguarda de todos los peligros de la ciudad. Él cuenta con todas sus vidas y le cuesta entender por qué Astor no cuida las suyas.

Rodo vive con un escritor, por eso se cree sabio e inteligente. En la biblioteca de la casa en la que vive hay libros que hablan de Egipto, de una deidad felina, donde las vidas no se acaban. Astor cree que es su salvación.

Juntos emprenden viaje hacia ese lugar. Por el gran tamaño de las pirámides intuyen que no pueden estar muy escondidas. El viaje es una total aventura, la vida de Astor está en peligro más de una vez, son perseguidos por las devoradoras de almas, criaturas oscuras que lo quieren atrapar.